Datos personales

viernes, 13 de noviembre de 2015

Sólo alguien

Me acuesto en la cama mirando hacia el techo. Está oscuro.  Aunque no se ve el techo, se que está ahí, se que es real, tan real como tú. No, no estás en mi imaginación. Mi amiga te ve, ve tus fotos, lo poco que escribes o dices. Eres real, fuimos real. Trato de evitarlo, te juro que lo hago pero se me hace imposible no buscarle un  significado a cada una de tus respuestas, un trasfondo, un código morse, algo que desees que encuentre. Pero no, tengo la pequeña impresión  de que son sólo respuestas para ti, es  presionar letras que forman palabras y palabras que forman oraciones. La escuela, el liceo y creo que ni la universidad te enseñan a qué hacer, a cuando saber que el momento de dejar ir todo, a rendirte, a entender que ya todo se acabo, pero ¿Qué me pasa? sé que en el fondo no quiero que acabe, no deseo que te vayas de mi vida. Tú y tus recuerdos me persiguen, tu voz habla por si sola en mi cabeza, no importa el tiempo que transcurra, días, meses, años, estás ahí y aunque es un gusto, cuando digo gusto me refiero a que es un placer tenerte ahí, poco a poco me deterioro más, me vuelvo loca, iracunda y rabiosa. No puedo seguir así. Necesito que dejes de ser lo que eres para mi. Quiero que seas un individuo más, alguien con quien me tropiece en la calle y piense que eres un idiota. Alguien sin importancia. Simplemente alguien. Me dicen que sólo espere que el destino actúe, pero ¿Sobre qué va actuar? si no hay nada, sólo un pasado, promesas olvidadas, unas llamadas viendo el amanecer y conversaciones de nunca acabar. Maldita sea, tienes tanto efecto en mí. Control sobre mí. Qué alivio que no vas a leer ésto, sería como darle un cuchillo a un asesino, una foca a un tiburón, un trono al demonio. Mejor me voy a dormir, adoro dormir, mis sueños representan la realidad que quiero que regrese, en mis sueños tú y yo somos uno, solo tú y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario