Datos personales

lunes, 23 de noviembre de 2015

Intento de disculpa para ti

Aquí vamos una vez más. ¿Hasta cuándo? Me pregunto cada vez que recuerdo. Cada vez que te recuerdo. Me parece oportuno contarte que he estado bien y que por lo poco que he visto tú también lo estás. Tienes buena pinta y sinceramente espero todo vaya bien. No es fácil escribir acerca de algo que no sé, algo que puedo sólo intuir, porque sé que no dirás si estás bien o mal, al menos no como lo decías antes. Antes todo era mucho más sencillo, más simple para nosotros. Te encapsulé en una esfera de mentiras, te moví cómo mueve un jugador su pieza de ajedrez. Honestamente te pido perdón. Te pido perdón cada vez que tengo la oportunidad, en mis pensamientos claro ¿Sabes qué es lo más irónico? Que en vez de cuidarte como cuida el mismo jugador a su Rey, yo sólo eché más limón y sal a la herida. Herida de la que no estabas al tanto. Herida que espero ya haya cicatrizado.

Pienso constantemente en lo bajo que caí. A lo mejor estoy exagerando y fue lo que mejor te ha pasado, supongo que al menos ya sabes que no puedes confiar en desconocidos, que no todo es como parece, que no puedes entregarle tus sentimientos a cualquier persona.Y no creas que me siento orgullosa, pero me gusta pensar que te quedó algo de mí. Algo de lo que tuvimos. Y aunque sé que "tuvimos" es una palabra que queda grande, no importa, hay muchas más cosas que me sobrepasan: los recuerdos, los abriles o los besos que siempre esperé. Es mejor que no continúe, si lo hago te doy poder. Potestad de que entres a mi mente. Porque gordo, aunque no estés al tanto, es algo que haces a menudo últimamente, cada vez más intenso, cada vez más agudo. No entiendo cómo  es que después de tanto tiempo siga así de inestable, vacilante, débil, endeble. Sé que esas palabras son sinónimos pero supongo que si no entiendes con una, con la siguiente puedes razonar mejor acerca de lo que intento decirte.

Una amiga me dijo algo muy cierto, un poco severo, quizás cruel para alguien que está viviendo un malestar similar "Ya él siguió, ya te dejó de seguir, la que no sigue eres tú"  


Es verdad, ya seguiste, ya tienes compañía nuevamente. Pero yo aún sigo aquí. No tanto como antes. Me he desplazado paulatinamente, lento pero pasos seguros. Sé que es insólito e increíble que este drama todavía me acompañe, pero la verdad es que  en lo profundo no te quiero dejar ir, una pizca de esperanza es la que me tiene así, en la cuerda floja, ni tan allá, ni tan aquí. Confío en que pronto cesará, más tarde que temprano pero lo hará. Es ridículo que tenga esa pizca de esperanza ¿Quién estaría con alguien que le hizo daño? ¿Quién estaría con alguien que no dijo más que mentiras? Tienes razones suficientes para no querer saber de mí, para dejarme atrás, para olvidarme. Tienes derecho a querer hacerlo. Por esa razón dejé de molestarte, porque no es tu culpa que esté así, porque no te debería importar cómo me sienta, porque probablemente me desprecies, y entiendo que lo hagas, es de esperarse.


Con esto no espero consuelo de tu parte. De hecho te diré lo que haré. Me voy a permitir todo de ti. Si te extraño, te extrañaré. Si me preocupo, me preocuparé. Si te necesito, te necesitaré. Si te odio, te odiaré. Si te amo, te amaré. Si te olvido, te olvidaré. Mi plan es exprimir todo lo que siento, sentir todo lo que debo sentir, tanto y tan intenso que me canse y ahí, justamente ahí es cuando te dejaré atrás. Ya serán dos heridas cicatrizadas.

Mi propósito con esto era ofrecerte una disculpa pública, pero creo que no salió tan bien. De todos modos, debo darte las gracias. Gracias porque sin ti, no tendría el coraje de escribir y mucho menos de publicar esto. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario